Algunos vecinos apoyan el acto de solidaridad de la Iglesia de San Antón, mientras otros critican las molestias que este causa.
El Padre Ángel párroco de la Iglesia de San Antón, afirma «Los pequeños problemas son el precio que tenemos que pagar para dedicarnos a la labor de la Iglesia, ayudar a los demás».
Es en la calle Hortaleza, en el número 63 del barrio de Chueca, en Madrid, que se encuentra la Iglesia de San Antón, dirigida por el Padre Ángel, este recinto se encuentra abierto las 24 horas del día, para proporcionar alimentos, café y refugio a todo aquel que lo necesita.
La misa es a las 12 de la mañana, todos los días del año. Allí acuden feligreses de toda raza y condición, la gran mayoría se en una grave situación de pobreza, se les suministran mantas y alimentos, escuchan con atención la misa, mientras se resguardan de la lluvia que cae en el exterior. Es también en la parte exterior los indigentes hacen turnos para que les den algo de comida.
Hay quienes salen por la puerta de la parroquia con bolsas de galletas en sus manos, y agradecen el buen trato, la comida, pero también lamentan que en las afueras de la iglesia también se congregue gente de droga, gente mala, y se fomentan enfrentamientos y peleas.
La Asociación de Vecinos de Chueca
Además de criticar que esta iglesia haya sido cedida por el Ayuntamiento al Arzobispado y que sea gestionada por una ONG llamada Mensajeros por la Paz, que dicen la ha convertido en un albergue. Han enviado una carta a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento solicitándoles hagan un estudio profundo de las actividades que se desarrollan en el edificio, pues este recinto es un bien de interés comunal.
Las quejas del presidente de la asociación de vecinos, giran en torno a las calles llenas de traficantes y de gente con maletas.
Por su parte el Padre Ángel niega por completo las acusaciones sobre el uso que se le da al edificio, no es un albergue, pues «No hay camas ni cocina, la gente viene a descansar un rato y a por cariño».
Ademas aclara que no está escondiendo nada, pues allí solo hay tristeza y pobreza. Y resalta que Mensajeros por la paz, la ONG, se ha encargado de abrir más de once hogares en los que se encargan de acoger a quienes lo necesiten, y que en el caso de este edificio religioso que se ubica en la calle Hortaleza no es un hogar de acogida.
Opinan los beneficiarios de este acto de solidaridad
Quienes se benefician por la ayuda que les brinda el Padre Ángel y su ONG, no son traficantes ni maleantes, solo son personas necesitadas de apoyo, ha dicho el Padre en respuesta a las quejas de la asociación de vecinos, el párroco, que ya se reunió con los representantes de esta por solicitud de ellos mismos, tambien aclaro que son algunos vecinos y no todos los que han presentado las quejas, pues gran numero incluso son voluntarios en la labor de la iglesia.
Vecinos y voluntarios
Algunos de los vecinos del barrio que tambien son voluntarios, aseguran que los problemas no son de la iglesia sino de la zona. Más bien piensan que la situación que se está presentando ya resulta típica en el barrio, y que ya existían desde antes, porque hay gente que trafica con drogas y no asisten a la iglesia.
Los visitantes de esta iglesia poseen un perfil bastante particular, y es que se encuentran en las últimas, son de los que menos tienen, y destacan que se hace muy necesario ayudarles.
Ademas de que insisten en que la iglesia no funciona como albergue, pues no es su objetivo, solo es un lugar de acogida puntual, y que la función de acogida la cumplen los hogares de la ONG.
Daños a la estructura del edificio
La Asociación de Vecinos de Chueca ha mostrado su inquietud por los daños que podría sufrir la estructura del edificio, y plantean que hay que evitar lo que paso en Notre Dame, y han pedido que se realicen inspecciones para verificar la legalidad del uso que se le está dando a la iglesia, pues alegan que se han hecho cambios en el interior y la fachada de este religioso.
De igual manera hacen críticas tanto al Arzobispado y al Ayuntamiento se negaran a inspeccionar la iglesia y verificar que no se utilizara como albergue sin tener una licencia municipal.
La actuación del Gobierno regional
La Comunidad de Madrid realizo una inspección del edificio donde funciona la iglesia por petición de los vecinos, y de ella solo se desprendió que existe la necesidad de cambio de la red eléctrica y retirar unas telas y algunos carteles que se encuentran en la fachada.
Según han asegurado fuentes del Gobierno regional, el Padre Ángel presto toda la colaboración, y además hizo el compromiso de cumplir con lo que le solicitaron, garantizando así que la iglesia este segura.
Pero aún hay vecinos que insisten en describir las áreas aledañas a la iglesia como obstruidas, sucias, y que presentan problemas para el parking y para sacar los vehiculos, pues las vías son bloqueadas, son las denuncias que estos presentan.
Por su parte el Padre Ángel concluye que «Los pequeños problemas son el precio que tenemos que pagar para dedicarnos a la labor de la Iglesia, ayudar a los demás»
